Enhorabuena a las jugadoras de la Selección española de fútbol femenino, brillantes campeonas del mundo que, de paso, han derribado a golpe de talento y profesionalidad un buen trozo del muro de prejuicios y estigmas contra el deporte femenino.
Un grupo diverso que es además ejemplo de lo mejor de una sociedad que se agiganta a partir de su riqueza multicultural.