Desde que en 2015 Antonio José Salazar Pérez tomó posesión como alcalde del municipio, uno de sus objetivos prioritarios ha sido reducir la deuda del ayuntamiento, que se situaba en cifras muy preocupantes para la estabilidad económica del municipio.
Realizando un esfuerzo presupuestario muy importante, sin dejar de prestar los servicios públicos y atendiendo a los compromisos programáticos, la situación económica ha experimentado una mejora radical: De los casi 9 millones de deuda existente hace 8 años, en 2023 el ayuntamiento presentará unas cuentas totalmente saneadas.
El periodo medio de pago a proveedores del consistorio ilurquense, establecido en 0,21 días, representa también una garantía de fiabilidad y solvencia para las empresas suministradoras del ayuntamiento.
En el siguiente gráfico se analiza la evolución de la deuda desde 2015.